La Travesía Sagrada era un ritual Maya que se celebra cada año, desde hace miles de años, para homenajear y pedir favores a la Diosa Ixchel, venerada como la diosa de la luna y de la fertilidad. por el carácter femenino que poseía. Ella representaba la fertilidad ligada con la tierra, debido a que los ciclos de la luna son los que rigen los tiempos de siembra y cosecha. Los Mayas solían representar la Diosa como una mujer joven, como símbolo de la luna creciente, vaciando un cántaro lleno de agua sobre la tierra. Pero también había algunos que la representaban como una mujer de edad avanzada, como la luna menguante, tejiendo en un telar de cintura.
En este periodo de fiesta los peregrinos viajaban en canoa desde Polé hasta Cozumel, siendo este el tramo de navegación más corto entre la tierra firme y la isla.
Polé, por su ubicación geográficamente privilegiada, fue puerto y centro mercantil de grande importancia economico-política. Su nombre significa de hecho mercadería y trato de comerciantes.
Cozumel fue provincia de poder confederado avanzado y grande productor y exportador de miel, copal, frutas y cera.
Cruzar estas aguas representaba un viaje en el «inframundo» (una dimensión sagrada) hasta el templo más importante dedicado al culto de la diosa, que se encuentra propriamente en la isla. En la peregrinación acudían también las mujeres jóvenes para pedir que dentro de sus embarazos pudieran procrear hijos queridos por sus esposos.
Actualmente, a finales de Mayo, esta practica ancestral se reproduce de manera artística y deportiva gracias al Parque Xcaret, quien organiza la misma travesía recreando la atmosfera de esta época con disfraces, musica y baile. Un viaje en el mar y también en el tiempo!!
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